Ica es uno de los departamentos donde tiene una infinidad de mitos y leyendas que se relacionan con el pasado de esta ciudad, por otro lado, sus habitantes son muy creyentes a todas sus tradiciones e inclusive sus danzas giran en torno a lo religioso, a algún tipo de ritual.
LA BRUJA DE CACHICHE:
Cachiche es una ciudad donde era habitada por muchas mujeres que, según la gente de Ica, tienen poderes sobrenaturales. Estas mujeres son consideradas brujas que curan, preparan pociones de amor y muchos hechizos.
La bruja más respetada de Cachiche fue Julia Hernández Pecho. Este mago predijo que la ciudad de Ica estaría bajo el agua en el futuro. Una palmera de siete cabezas se encuentra en una laguna seca.
Según la bruja, la ciudad se hundirá cuando la séptima cabeza se ponga verde. y pasó lo predicho en 1998 tras el paso del fenómeno de El Niño, fue cuando el río se desbordó y la ciudad se hundió.
Dicen que en ese año no se cortó ni se quemó la séptima cabeza de la palma, pues entonces no cesaron en seguir la tradición. La gente de Cachiche siempre cortaba la séptima cabeza de la palmera; esto es para evitar la destrucción de Ica, según la leyenda local.
De lo contrario, la ciudad de Ica se enfrenta a un final inevitable, lleno de desastres naturales, pero no todas son malas profecías, sino que en Cachiche también encontramos grandes curanderos que pueden sanar todo mal e incluso unir los corazones con su fe.
LA SIRENA DE LA LAGUNA HUACACHINA:
La Leyenda de la Sirena de la Laguna de Huacachina (también llamada Leyenda de Huacachina) dice que cerca de este lugar vivía una joven princesa inca. Toda la Huacca China (la que hace llorar).
Ella es una princesa de cabello dorado y ojos verdes que canta de una manera única hasta el punto de que todos los que escuchan su melodía lloren, porque tiene un secreto que mantiene su corazón triste.
La princesa encuentra un rincón donde poder llorar, y cuando está libre cava un hoyo para el árbol en el que puede hundir el dulce nombre de su amado. Una vez, en un agujero que había hecho en la arena, frente a un algarrobo, lo llenó de agua tibia y mojó su blanca cabeza desnuda.
Cuando salió del baño, se retorcía en una manta, y al verse en el espejo, descubrió a un espía, un cazador que al ver su belleza, se sintió atraído por su belleza. La princesa huyó con fuerza, seguida por el cazador a través de montañas de arena y arbustos, donde dejó lágrimas de su manto, a veces revelando su desnudez. En la sabana es atrapada por un tordo y la princesa pasa desapercibida.
Entonces la sabana abierta se convirtió en arena. La princesa siguió corriendo y recogió el espejo mientras saltaba, tropezaba y escapaba del espejo con su débil puño. Y se armó el revuelo cuando el espejo se convirtió en una laguna y la princesa en una sirena que salía cantando su vieja canción en las noches de luna.
Los vecinos de la zona aseveran que se transformó en una corvina cercana, dijeron haberla visto, a pesar de tirar redes no la atraparon. También hay una leyenda de una anciana que tocaba su caja para aumentar así el caudal de agua, y esta es la explicación que da la gente al peculiar sonido del cerro cuando sopla el viento sobre él.
EL CERRO SARAJA:
En la ciudad de Ica vive un matrimonio con una hija que adoptaron para atenderlos. Como el maíz no cubría las necesidades, el padre se dedicó a labores de arriero, confiando en la niña para la leña y el fruto.
Un día, mientras buscaba leña, la niña encontró una laguna con agua clara en una colina de arena. Cuando llegó, apareció una hermosa mujer y habló de su dolor. Ella le aconsejó que cumpliera con sus deberes y los mantuviera bien. Si eso sucediera, las mazorcas de maíz que le dio se convertirían en oro.
Los padres adoptivos le quitaron el oro e incluso preguntaron más por la niña. Fue a decirle nuevamente a la mujer en la laguna y ella le pidió que fuera a recoger muchos tesoros en medio de la noche.
Cuando los ambiciosos llegan a la montaña de arena, son tragados como castigo y la niña queda libre.
LA PIEDRA DE ALTO LARÁN:
Alto Larán se encuentra en el distrito de Ica y en una de sus calles se puede apreciar una gran piedra en medio de la calzada. Los vecinos dicen que si se quita la piedra, el agua del mar se inundará.
Algunos dicen que el diablo está escondido en la roca. La cuestión es que nadie se atrevería a recogerlo aunque hubiera que asfaltar la carretera.
LA LEYENDA DE CERRO PRIETO:
Se dice que un monstruo malvado con forma de roca vivía en una montaña en Cerro Prieto cerca de Guadalupe. La razón por la que vivió allí fue por algunos rituales prehispánicos que inspiraron al demonio a vivir en esta montaña.
Cuando llegaron los españoles, los nativos le pidieron a un sacerdote que exorcizara a la criatura malvada que alguna vez hiciera erupción en la montaña y los mataría a todos. Efectivamente, hay historias que muestran que Fray Ramón Rojas fue a Cerro Prieto; el santo de origen guatemalteco famoso por sus milagros, trató de bendecirla y salvarla de todo mal.